Tras la Guerra Civil, España vive un período de aislamiento internacional. La situación cultural es penosa, agravada por la censura y por la muerte o exilio de muchas personalidades de la cultura. En los primeros años de la década de los cuarenta no se puede acceder a la producción narrativa europea y se desconocen las obras de los exiliados. En este ambiente, surgen dos tendencias narrativas: la novela ideológica y la novela existencial.
La novela ideológica
De corte falangista, utiliza técnicas narrativas tradicionales. Sus temas principales son la religiosidad o la gesta heroica. Algunos autores y obras fueron:
-Javier Mariño, de Gonzalo Torrente Ballester
-El bosque animado, de Wenceslao Fernández Flórez