Los inicios de la ética: Sofistas y Sócrates
sofistas
Convencionalismo y relativismo
Defienden el relativismo cultural y moral:
La moral es una convención (un acuerdo entre los miembros de una sociedad). Por tanto niegan que existan principios morales con validez universal.
Protágoras afirma que “el hombre es la medida de todas las cosas”. Quiere decir que es el hombre quien decide qué es justo o bueno en función de lo que a él le parecen las cosas.
Sócrates
Defiende la existencia de valores objetivos y universales.
El objetivo de la filosofía es la búsqueda mediante el ejercicio de la razón de las verdaderas definiciones de los conceptos éticos.
Afirma que es necesario mejorarnos moralmente, acrecentar la virtud: hacer acciones buenas porque sabemos que lo son.
Y para progresar en el conocimiento de lo que es realmente justo y bueno hay que escuchar la propia conciencia interior (el daimon) dejando de lado los intereses egoístas particulares.
Sostiene un Intelectualismo ético: el conocimiento del bien conlleva su práctica. (Por tanto quien actúa mal lo hace por ignorancia o desconocimiento).