
Tesis central del utilitarismo (siglo XIX): el principio de utilidad:
afirma que el acto moralmente correcto es aquel que proporciona mayor felicidad al mayor número de personas. (Es un concepto matemático estadístico). Pretende así vencer el carácter egoísta achacado a las éticas hedonistas, al trascender el ámbito personal: el placer es un bien común o bien general.
Benthanm: hace un cálculo cuantitativo de placeres y dolores.
Stuart Mill: atiende a la distinción cualitativa de los placeres: hay placeres inferiores y placeres superiores (los que promueven el desarrollo moral e intelectual del SH).