LECTIO OCTAVA: lo fundamental
1. Las modalidades de enunciado en latín funcionan de manera bastante parecida a como lo hacen en gallego y castellano. La negación se expresa en la cláusula u oración mediante adverbios o indefinidos. Para la interrogación, debemos prestar atención, en el caso de las interrogativas totales, a la presencia de la partícula enclítica –ne. Finalmente, las órdenes y las prohibiciones se dan, básicamente, de forma casi igual a la de nuestros idiomas: con el modo Imperativo en el primer caso y, en el segundo, mediante el adverbio ne (¡ojo!: no la partícula enclítica) al principio de la oración más el Presente de Subjuntivo.
2. Los pronombres interrogativos e indefinidos son un campo bastante grande dentro de la gramática latina, pero para este curso hemos decidido limitarnos a los que aparecen en la LECTIO: aquéllos que cubren significados como “¿quién?”, “alguien”, “alguno”, “nadie”, “nada”, “ninguno” y la correlación “unos... otros”.
3. En cuanto a la vida diaria de los antiguos romanos, nuestro consejo es que abordes la lectura obligatoria desde dos puntos de vista complementarios:
a) aquellos hábitos de vida que son muy semejantes a los nuestros (y el motivo de esa semejanza en muchos casos es el hecho de haberlos heredado de la Antigua Roma), y
b) aquellas costumbres que se han perdido con el paso del tiempo, y que pueden llamar nuestra atención por su diferencia, a veces muy marcada, con nuestro modo de vida actual.