Oculus!


 1. El concepto más importante visto en la LECTIO es el de caso: una desinencia nominal que, además de aportar valores gramaticales como el del género y el número, como es de regla en nuestras lenguas, también indica la función sintáctica de la palabra en la cláusula u oración. El caso es algo físico: una terminación que se puede separar del lexema de una palabra; por contra, la función sintáctica es algo abstracto: la expresión de las relaciones de las palabras en nuestros mensajes lingüísticos. Conviene tener en cuenta que no hay relación biunívoca entre los dos: un caso puede expresar varias funciones sintácticas y, a la inversa, una misma función sintáctica puede estar expresada por varios casos (los dos fenómenos se dan en el latín).

Los casos latinos y las funciones que expresan son los siguientes:

A) NOMINATIVO (NOM) - SUJETO / ATRIBUTO

B) [VOCATIVO (VOC) - APELACIÓN] - no se considera función sintáctica, y la mayor parte de las veces su forma es igual a la del NOM

C) ACUSATIVO (AC) - OBJETO DIRECTO / COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL (este último solo en presencia de preposición)

D) GENITIVO (GEN) - COMPLEMENTO DEL NOMBRE

E) DATIVO (DAT) - OBJETO INDIRECTO

F) ABLATIVO (ABL) - COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL (puede llevar preposición, pero no la precisa)


 2. La religión romana, tanto en su ámbito privado como en el público, se basaba en una premisa: los seres humanos debían recurrir a la ayuda de los dioses (numina) para combatir los azares de la vida. Los humanos realizaban ofrendas a la divinidad con la esperanza de que ella les favoreciese.

 En lo que se refiere a la vida privada, cada padre de familia (solo los hombres libres tenían este título) era responsable de celebrar, conservar y transmitir los ritos propios de su casa (sacra privata), y que tenían rasgos particulares diferenciados de los de otras familias. Además, existían ciertas divinidades que eran honradas y respetadas en todas las casas romanas: las más importantes eran los Lares (dioses del hogar), los Penates (dioses de la despensa), el Genius (espíritu protector del cabeza de familia) y los Manes (espíritus de los antepasados).

Última modificación: martes, 19 de julio de 2016, 15:17