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Pío Baroja

Pío Baroja nació en San Sebastián en 1872 y murió en Madrid en 1956. Aunque estudió Medicina en Madrid, ejerció poco tiempo como médico. Desde muy pronto frecuenta ambientes literarios que lo orientan hacia su verdadera vocación: escribir. Toda su obra narrativa está impregnada por un pesimismo existencial, reflejo de la soledad que lo acompañó toda su vida. Fue miembro de la Real Academia Española.

Pío Baroja
Joaquín Sorolla, via Wikimedia Commons. Don Pío Baroja (Dominio público)
Características de sus novelas

- Escepticismo religioso. Transmitido a través de sus personajes, que se sentían extraños en una época de crisis espiritual y agnosticismo creciente, es decir, sentimiento de incapacidad para conocer lo divino.

Desconfianza en el ser humano. No alberga ninguna esperanza para integrarse socialmente. La vida le parece absurda y el mundo un sinsentido.

- Protagonista único. Recurre normalmente a un personaje central aventurero, inconformista, que lucha por huir de la mediocridad. En otras ocasiones, sus protagonistas son seres abúlicos, desorientados, incapaces de actuar. En general son seres que fracasan.

- Temas. Los temas más recurrentes son el retrato de las clases más bajas de ciudades como Madrid; la recreación de ambientes y situaciones cotidianas, como si fuera un testigo presencial; la descripción de paisajes en los que sumerge al protagonista de la novela; la descripción de sus propias vivencias en forma de memorias.

- Estilo. Su prosa es ágil y llena de vitalidad, en claro contraste con el pesimismo argumental de sus obras: la frase es corta, el párrafo es breve, sus descripciones y diálogos rebosan naturalidad, en la línea antirretoricista que lo caracteriza.

Pío Baroja fue un escritor muy prolífico, escribió más de sesenta novelas, de las que más de la mitad se agrupan en trilogías. En su producción se pueden distinguir temáticamente dos etapas:

Primera etapa

  • Camino de perfección narra la desorientación existencial de su protagonista, Fernando Ossorio, que logra al fin el equilibrio interior tras su matrimonio.
  • El árbol de la ciencia es la novela que mejor expresa la crisis existencial y social de principios del siglo XX. El protagonista, Andrés Hurtado, se siente un fracasado y ve en el suicidio la única salida al sinsentido de su existencia. Además, esta novela es una despiadada radiografía del ambiente cultural, de la sanidad, religión y política de la época.
  • La trilogía La lucha por la vida agrupa las novelas La busca, Mala hierba y Aurora roja). Destaca La busca, en la que refleja el Madrid de miseria y marginación de principios del siglo XX. En esta novela se narra el fracaso vital de Manuel, joven que abandona su tierra, Soria, para reunirse con su madre (sirvienta en una pensión madrileña) en busca de una vida mejor. Manuel es el prototipo de personaje barojiano que carece de voluntad para luchar por algo mejor. Su día a día se va degradando y se hunde sin remedio por las malas influencias, hasta que reflexiona sobre su vida y decide abandonar la golfería y ponerse a trabajar.
  • Zalacaín, el aventurero y Las inquietudes de Shanti Andía son dos novelas de ambiente vasco.

Segunda etapa

Predominan las obras de temática histórica como Memorias de un hombre de acción, un conjunto de veintidós novelas que narran la vida de Eugenio de Aviraneta, que participó en las intrigas de la España de Fernando VII y de Isabel II. Son el intento de Baroja de escribir novela histórica en la línea de los Episodios Nacionales de Galdós; al igual que este, Baroja se interesa por la historia del siglo XIX, pero su obra es más novelesca.