Retratos verosímiles

La profundización en el carácter de los personajes es uno de los pilares de la novela realista. Los personajes son retratados a través de descripciones verosímiles que detallan su aspecto físico, su forma de vestir, de moverse y de actuar, así como su personalidad. Este retrato se completa con las intervenciones en estilo directo de los personajes (diálogos) en las que se refleja el modo de hablar del grupo social al que pertenecen.

El fragmento de lectura es la presentación de una de las protagonistas, Fortunata, quien posee las características propias de una madrileña del pueblo.

Caracterización del personaje

Relaciona los siguientes rasgos de personalidad y actitudes según se corespondan con Juanito, con Fortunata o con ambos:

El narrador compara metafóricamente al personaje con una gallina por sus gestos y los sonidos que emite. Rellenar huecos (1):
El personaje siente desagrado y cierta repugnancia en un ambiente que no le corresponde a su clase social. Rellenar huecos (2):
Siente curiosidad y cierta atracción ante la presencia de la persona desconocida. Rellenar huecos (3):
No siente timidez, más bien busca la manera de entablar conversación. Rellenar huecos (4):
Se caracteriza como un personaje embrutecido, con maneras algo ordinarias y descaradas. Para ello sus acciones se presentan mediante verbos que remiten a ruidos guturales o a golpes: atizó, sorber, arrojó, azotando… Rellenar huecos (5):
El personaje es educado en sus formas, y aunque sienta asco no lo deja entrever en sus gestos. Rellenar huecos (6):

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