Saltar la navegación

Lazarillo de Tormes

Ediciones, autor y fuente

Esta obra anónima, cumbre de la narrativa de la época, aparece por primera vez en cuatro ediciones distintas fechadas en 1554 bajo el título La vida del Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades. En 1559 se incluye en el Índice de libros prohibidos de la Inquisición y en ediciones posteriores tuvo que ser expurgada. No será hasta medio siglo después, en 1599, cuando el género picaresco tenga continuidad con la aparición del Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán, obra con la que el Lazarillo fue impreso frecuentemente.

Primera edición del Lazarillo
BNE. Portada Lazarillo ed 1ª. Amberes, 1554 (detalle) (CC BY)

Parece que la fuente directa de la obra es el Asno de oro de Apuleyo, obra latina del siglo II d.C. cuya traducción fue muy divulgada en la época. En ella se narran las vicisitudes del joven Lucio, su protagonista, que se transforma accidentalmente en asno.

Argumento, temas y estructura

En el Lazarillo el protagonista, Lázaro, narra su vida en una carta en respuesta a un destinatario desconocido al que se dirige como Vuestra Merced, quien le pregunta por “el caso”, es decir la infidelidad de su esposa, criada y amante de un arcipreste para el que Lázaro trabaja como pregonero en Toledo. Para justificar por qué consiente esta situación deshonrosa, Lázaro cuenta los episodios más duros y crueles de su vida y cómo ha aprendido a sobrevivir hasta conseguir ascender socialmente gracias a su matrimonio y a su oficio actual. Además de criticar la actitud del protagonista, el relato autobiográfico de sus andanzas le permite al autor satirizar los comportamientos de los diferentes estamentos sociales. La crítica se centra principalmente en la obsesión por la honra y la religiosidad.

Nos encontramos, por tanto, ante una novela de aprendizaje en la que se tratan temas como el hambre, la hipocresía, las falsas apariencias, la pobreza, la mendicidad o la falta de solidaridad.

La obra está formada por un prólogo y siete tratados que conforman la carta. En cada uno de los tratados, Lázaro sirve al menos a un amo.

Los tres primeros tratados, de mayor extensión, se centran en la infancia de Lázaro y su tema principal es el hambre y la astucia del protagonista para sortearla.

En los cuatro siguientes tratados, mucho más breves, un Lázaro-joven mejora sus condiciones de vida paulatinamente hasta alcanzar el tan ansiado ascenso social.

Lengua y estilo

Predomina un lenguaje sencillo y claro, construido sobre el lenguaje coloquial de los diálogos y del propio Lázaro, plagado de expresiones populares. Como obra renacentista que es, destaca el equilibrio estilístico entre esta sencillez y el uso de ciertos recursos de artificio como el zeugma, el polisíndeton o algunos juegos de palabras. Sin embargo, el recurso del que se vale con más frecuencia el autor (real) de la obra es la ironía, pues le permite marcar distancia entre su punto de vista y el de Lázaro como narrador-protagonista que cuenta su propia vida.