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Prosa narrativa en el siglo XVI

Durante el Renacimiento se acrecienta el número de lectores, lo que explica la gran variedad de géneros narrativos que proliferan en esta época con gran éxito. Confluyen a lo largo del siglo XVI tres modalidades:

  1. Continuación de formas narrativas de siglos anteriores, como los libros de caballerías o los relatos sentimentales.
  2. Imitación de los modelos clásicos e italianos: novela pastoril, novela bizantina y novela corta italiana.
  3. Aparición de nuevos géneros: picaresca y novela morisca.
Amadís de Gaula
Garci R. de Montalvo, BNE. Amadís de Gaula, ed.1533 (CC BY)

Hay que tener en cuenta que, en la mayor parte de los casos, estas narraciones son breves o no tienen carácter autónomo. El término 'novela' (procedente del italiano 'novella') no tiene el significado que actualmente se le aplica a este género (narración extensa) sino que hace referencia a estos relatos cortos. Para narraciones más extensas se hablaba de  historia, libro, tratado...

Además, dentro de esta prosa de ficción narrativa a lo largo del siglo XVI se desarrollan dos tendencias: las novelas idealistas, con predominio de la fantasía, las aventuras y los personajes idealizados; frente a las novelas realistas, que destacan por la recreación fidedigna de personajes y ambientes.