Los sistemas de gestión del aprendizaje y los paneles digitales tienen varias ventajas. Para el profesorado, proporcionan un entorno digital en el que puede almacenar los materiales didácticos que crea, y eso facilita que los pueda compartir con el alumnado y con sus colegas. El profesorado también puede supervisar al alumnado en todos los pasos de una secuencia de aprendizaje e intervenir cuando el alumno o alumna necesita apoyo, ayudándole así a mejorar. Para el alumnado, es una forma interactiva y divertida de guiar su propio aprendizaje. Aunque estudian el material por su cuenta, sienten la presencia y el apoyo del docente porque siempre les ofrece retroalimentación. Fanja Hubers, de la Niftarlake School de los Países Bajos, utilizó LessonUp para enseñar sobre la Unión Europea en una sesión. Ahí pudo ofrecer retroalimentación a todo el alumnado y animarle a desarrollar argumentos sólidos.
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Unión Europea, panel de control, sistema de gestión del aprendizaje, economía, estudios sociales, retroalimentación personalizada
La herramienta digital ofrece opciones adicionales al profesorado para que pueda supervisar al alumnado y darles retroalimentación. Al alumnado le gusta este enfoque porque recibe retroalimentación personal en un entorno digital cerrado (y seguro), por lo que solo el alumno o la alumna ve la retroalimentación y nadie más.
«Al alumnado no le importa que se le controle durante sus actividades», dice la profesora Fanja. «Perciben una relación directa y cercana y les gusta el enfoque formativo en el sentido de que el profesorado les está observando y que el aprendizaje no solo se mide por las notas».
El alumnado se compromete más gracias a la herramienta digital. Recibe retroalimentación inmediata, que queda a su disposición por si necesita un recordatorio o quiere revisar la retroalimentación previa. No hay necesidad de usar papel; todo se guarda en la plataforma digital. Se transporta y se archiva de forma sencilla.