Para el profesorado, las rúbricas permiten medir el nivel de rendimiento en competencias clave y anticipar las áreas más relevantes para la evaluación del alumnado. CoRubrics es una rúbrica digital fácil de crear. Se trata básicamente de un complemento gratuito de Google Sheet, que facilita la colaboración del alumnado y profesorado en una rúbrica en línea. Mientras que el profesorado de un mismo centro puede colaborar en la misma rúbrica para sus clases colaborativas (por ejemplo, una clase de lengua y TIC), el alumnado puede hacer una autoevaluación de su rendimiento y compararla con la evaluación que han hecho sus compañeros y docentes.
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Rúbrica en línea, autoevaluación, evaluación entre compañeros, documento colaborativo
Las rúbricas guían el aprendizaje porque definen diversos criterios y, para cada criterio, definen diversos niveles de habilidad o conocimiento. Por lo tanto, tanto la persona que evalúa como la persona evaluada tienen claro el modo de conseguir cada nivel.
El profesor Esteban Menéndez Mozo utilizó una solución sencilla conocida como CoRubrics: un complemento de Google Sheets que permite una evaluación definida por la persona que diseñe la rúbrica. Según el profesor Esteban, en la educación es fundamental analizar las competencias clave y las habilidades básicas (personales y sociales) y aprender a aprender. El alumnado es un agente activo, protagonista y corresponsable de su propio aprendizaje, y esto incluye la planificación de actividades, la supervisión y la autoevaluación del aprendizaje.
La evaluación mediante rúbricas es de gran ayuda a la hora de planificar las actividades o ejercicios durante el proceso de enseñanza. Cuando prepara y redacta las rúbricas, Esteban tiene en cuenta el plan de estudios. Esto ayuda a centrarse en los criterios de evaluación y en los diferentes indicadores de la rúbrica.
Al comienzo de la unidad o del tema, entrega la rúbrica al alumnado, y así este sabe los aspectos se van a evaluar y lo que se espera de él. Los resultados obtenidos con la herramienta también permiten reflexionar y comparar la calificación del profesorado y la percepción del alumnado.
Desde los deportes hasta el lenguaje y las matemáticas, las rúbricas pueden utilizarse para cualquier materia. Esteban utiliza CoRubrics para las clases de educación física. Uno de los criterios de evaluación en el plan de estudios de Educación Física es la autoevaluación del nivel de la actividad física o juego con la ayuda de fichas técnicas y también la evaluación entre compañeros.
El profesor Esteban utiliza el método Enseñanza comprensiva del deporte (TGfU, pincha aquí para ver un vídeo sobre ello en inglés). El TGfU pretende involucrar al alumnado en el diseño de sus propias actividades después de haber practicado las diferentes técnicas en sesiones previas que propone el profesorado. El profesor Esteban utilizó esta estrategia para enseñar el voleibol.
El profesor utiliza elementos visuales (gráficos) para explicar algunos movimientos deportivos específicos. Esto es algo común en el profesorado de educación física, ya que permite comprender mejor las diferentes acciones y trabajar de forma autónoma en las tareas deportivas.
En la primera actividad, el alumnado formó grupos de 6 a 8 personas e interpretó un gráfico de ejercicios (Figura 1), mientras organizaba el material y a sus compañeros. Uno de los alumnos asumió el papel de observador y anotó y corrigió a sus compañeros/as de equipo que estaban haciendo los ejercicios. Por ejemplo, al realizar un «saque bajo» en voleibol, la persona observadora se fijaba en si el jugador o la jugadora adelantaba la pierna contraria a la mano con la que golpeaba el balón, si estiraba completamente el brazo con el que golpeaba y si golpeaba el balón con la parte superior de la mano.
Por último, la persona observadora evaluó al equipo utilizando una rúbrica específica que había creado el profesor. A continuación, el papel de observador pasaba a otro alumno o alumna. Este proceso de rotación puede llevarse a cabo hasta cuatro veces en una misma hora de clase. A lo largo de las sesiones, el profesor hacía preguntas para verificar que el alumnado entendía el juego.
En la segunda actividad, el alumnado trabajó en grupos para diseñar su propio gráfico para practicar temas técnicos y tácticos. Después, se pasaron estos gráficos a otro grupo de estudiantes. Al final, el alumnado tuvo que llevar a cabo tanto una autoevaluación como una evaluación entre compañeros.

Figura 1 Un ejemplo de gráfico para guiar a la persona observadora en un ejercicio de toque de dedos de voleibol. «A» y «B» muestran la posición inicial del alumno jugador. Los jugadores y las jugadoras tienen que flexionar el brazo y las rodillas para conseguir impulso mientras golpean el balón.
Esteban utilizó CoRubrics de dos formas diferentes:
Estos fueron los pasos que se siguieron en el proceso:

Figura 2 Ejemplo de un informe de CoRubrics
Para aprender a usar la herramienta y el modo de acceder a los gráficos, echa un vistazo a esta página web adicional (en inglés) o a la página de INTEF (español). Pincha aquí para ver la guía de instalación y un tutorial (en español).
Si el alumnado necesita recurrir a un entorno de enseñanza híbrido, el alumnado que actúa como observador puede conectarse en línea y observar los ejercicios de los grupos de jugadores y jugadoras. También se puede grabar previamente los ejercicios y enviarlos a las personas observadoras a través de una plataforma de intercambio de archivos o de una herramienta digital de gestión del aula. La rúbrica puede utilizarse de forma sencilla en un entorno combinado: los estudiantes pueden trabajar de forma colaborativa en la rúbrica, ya que se trata de un documento guardado en línea.
El profesor Esteban recomienda solo dividir al alumnado en grupos para que trabajen en la redacción de los elementos designados en la rúbrica. El profesor puede distribuir los diferentes elementos entre los grupos para adaptarlos a los diferentes niveles de competencia (excelente, bueno, regular, básico).
Como alternativa, el profesor puede dar el mismo elemento a cada grupo. Cada grupo adaptará el mismo elemento a los diferentes niveles de desarrollo. A la hora de redactar y adaptar los elementos a los diferentes niveles de desarrollo, se recomienda encarecidamente empezar por el nivel de «excelente» y luego escribir «básico», para dejar los niveles medios para el final.
A continuación, el profesor puede proyectar el trabajo que han realizado los distintos grupos para que el grupo al completo lo lea y se genere un debate al respecto.
La evaluación final requiere 15 minutos para que el alumnado acceda a su correo electrónico y completen la rúbrica. Hay que tener en cuenta la política del centro educativo sobre el uso que el alumnado puede hacer de sus propios dispositivos. Si no es posible, se puede enviar la evaluación por correo electrónico al alumnado para que la complete en casa.
Se recomienda el uso de rúbricas para las tareas en las que el alumnado debe crear una tarea final, como una redacción, una presentación o un proyecto en equipo.
El alumnado reacciona de forma positiva a esta herramienta, la encuentra útil para su autoevaluación y, además, es sencilla de utilizar.
Uno de los retos comunes es que el alumnado se siente algo incómodo por la responsabilidad de evaluar a sus amigos y amigas.
El mayor impacto se produce en las habilidades de autorreflexión y de aprender a aprender. Aunque no estén acostumbrados a evaluar y calificar a sus compañeros, el diseño conjunto de rúbricas aumenta su motivación y participación en clase. La autoevaluación y la evaluación por parte de los compañeros aumentan su responsabilidad y compromiso en clase, sobre todo cuando trabajan en grupo. El alumnado con baja autoestima o con un comportamiento disruptivo puede reconocer mejor y cambiar las acciones que debe modificar.
CoRubrics es una aplicación de Google Sheets que permite una evaluación integral por rúbricas, según la define su desarrollador Jaume Feliu (@jfeliua), profesor de TIC en Salas i Xandri (Sant Quirze del Vallès). Tanto el profesorado como el alumnado necesitan una cuenta de Gmail para la herramienta, preferiblemente una cuenta que no sea personal, sino una cuenta que utilicen únicamente para aplicaciones escolares.
CoRubrics crea automáticamente tres hojas de Google: (1) una plantilla de rúbrica; (2) una lista para los nombres y correos electrónicos del alumnado; (3) una lista del profesorado y sus contactos. Los correos electrónicos pueden recopilarse desde Google Classroom o a través de una encuesta en línea. La lista del profesorado permite que varios docentes colaboren de forma sencilla en la misma rúbrica.
El profesorado puede establecer diferentes «pesos» a cada elemento, y esto hace que contribuyan de forma diferente a la puntuación global. Se puede obtener la nota final de cada fila, que depende de la distribución del peso dado a la evaluación de los compañeros, la autoevaluación y la evaluación del profesorado (Figura 3).
La herramienta muestra qué elemento (o estudiante) ha obtenido la puntuación más baja. Así, el profesorado puede centrarse en ese elemento/indicador o estudiante. Como resultado se obtiene una hoja de cálculo en la que la evaluación cuantitativa se traduce en una cualitativa. Los resultados del alumnado pueden compararse de forma sencilla y se pueden compartir con ellos.
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Figura 3 Una hoja de observación y una rúbrica utilizadas para el voleibol cooperativo con cuatro ejercicios diferentes a observar.