Evaluación formativa mediante portafolios digitales

Una iniciativa de formación del profesorado del Servicio de desarrollo profesional para docentes (PDST)

Resumen

A medida que la crisis sanitaria más importante de esta época ha ido rodeando, e incluso derribando, los pilares educativos que simbolizaban lo que considerábamos normal, muchos aspectos de la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación se han situado en el centro del debate, sobre todo el papel de las tecnologías digitales y la evaluación. Dar sentido a estas grandes ideas no es una tarea nueva, ni tampoco sencilla. Este estudio de caso analiza una iniciativa de formación del profesorado en Irlanda que apoya la implementación de portafolios digitales y el modo en que mejora el conocimiento de la evaluación mediante la evaluación formativa digital. El estudio de caso ofrece el aprendizaje de esta iniciativa en el aula y a nivel de todo el centro educativo.

Digital portfolio video - PDST

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El contexto político

A nivel normativo, la Estrategia Digital para los centros escolares 2015-2020 (Departamento de educación y habilidades, Irlanda, 2015) manifiesta el compromiso de analizar las formas en las que los portafolios digitales pueden mejorar la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación a lo largo de todo el proceso, desde la formación inicial hasta la formación del profesorado. Los objetivos de la estrategia se ajustaron de forma deliberada a otras políticas y orientaciones curriculares, como a la revisión curricular en el primer ciclo de Secundaria (un Marco para el ciclo inicial), un marco diseñado a partir de ocho principios y competencias clave.

El Servicio de desarrollo profesional para docentes (PDST) es el mayor servicio de apoyo de Irlanda, que ofrece oportunidades de aprendizaje profesional a docentes y directores de centros escolares en una serie de ámbitos pedagógicos, curriculares y educativos. El PDST se creó en septiembre de 2010 como un servicio de apoyo genérico, integrado e intersectorial para los centros educativos.

El marco para el ciclo inicial presenta un enfoque doble de la evaluación: se utilizan estrategias de evaluación formativa para informar sobre el proceso de aprendizaje a lo largo de los tres años, mientras que se utiliza también un componente de evaluación sumativa al final de los tres años como parte del proceso de elaboración de informes.

Lecciones aprendidas

Durante el transcurso de la iniciativa han surgido una serie de desafíos.

Sostenibilidad y continuidad

Como el apoyo a los centros educativos tiene una duración aproximada de 18 meses, han surgido problemas de continuidad debido a que los coordinadores han cambiado de centro educativo, han asumido otras funciones dentro de su centro o han estado de baja. Para hacer frente a esta cuestión, a partir de la fase 4, se ha aconsejado a los centros educativos que seleccionen dos coordinadores en vez de uno.

Perfil de los coordinadores

Durante las fases 1 y 2 de la iniciativa, se observó que el perfil y la elección del coordinador desempeñaban un papel importante en el éxito de la implementación de la iniciativa. Para abordar esta cuestión, se añadió un paso adicional en la fase de planificación en el que los tutores del PDST apoyan al director del centro durante la fase de planificación en la identificación del profesorado más adecuado para asumir el papel de coordinador. La inclusión de un segundo coordinador también ha contribuido a este proceso, ya que así se garantiza que el equipo de coordinación tenga una experiencia combinada adecuada.

Liderazgo

Un factor clave para el éxito de cualquier iniciativa con base en el centro educativo es el liderazgo. Con eso en mente, se anima a los directores de los centros a asistir al primer seminario de iniciación y a la jornada de aprendizaje compartido. Sin embargo, se adopta un enfoque de liderazgo compartido. Para apoyar a los coordinadores en su labor, en los dos primeros seminarios de iniciación se incluyen sesiones dedicadas al liderazgo y la gestión. Además, se asigna tiempo a los coordinadores en sus centros educativos para que puedan planificar la iniciativa. El papel de coordinador es voluntario y no hay acuerdos fijos. Por lo tanto, los directores de los centros trabajan en la medida posible a nivel escolar para apoyar su implicación y asignarle tiempo.

Los tutores del PDST utilizan un modelo de facilitación/asesoramiento para ayudar a los coordinadores a identificar el enfoque que mejor se adapte a su propio centro educativo y a resolver los problemas que puedan surgir.

Participación de todo el profesorado al completo del centro educativo

Aunque son dos los docentes que coordinan la iniciativa, en la mayoría de los casos participa un número mucho mayor de docentes. Por ejemplo, si la iniciativa se está implementando en una clase de estudiantes del año de transición, todo el profesorado de las materias del año de transición hará uso de los portafolios digitales. Esto plantea una serie de desafíos, como el desarrollo profesional del profesorado para que se implique con éxito en la iniciativa. La cuestión del desarrollo profesional del profesorado se aborda como parte del plan de implementación del centro educativo. El hecho de desarrollar el plan cinco meses antes del inicio del nuevo curso escolar da a los centros educativos tiempo suficiente para ofrecer talleres de desarrollo profesional al personal y para introducir cambios en el programa.

Los coordinadores reciben apoyo adicional en este desarrollo profesional por parte de su tutor del PDST y mediante el acceso al conjunto de herramientas del portafolio digital.

Figura 1 Un vídeo del conjunto de herramientas explica el principio pedagógico de los portafolios digitales y la forma de empezar a utilizarlos.

La participación del profesorado se consigue al ofrecerle pruebas del valor de la iniciativa (por ejemplo, compartiendo las investigaciones publicadas y los testimonios de los centros educativos, o reflexionando de forma periódica sobre los éxitos de la iniciativa dentro del centro educativo), pero también mediante factores externos, como el cambio hacia las evaluaciones basadas en proyectos en todo el plan de estudios. Siempre hay un gran interés en la iniciativa, ya que los centros comprenden, a través de la reforma del plan de estudios y la dirección de las políticas, que estamos avanzando en esta dirección.

Evaluación formativa digital

Aunque la iniciativa se llama Evaluación formativa con portafolios digitales, se observó durante las fases 1 y 2 que los centros educativos tendían a centrarse más en el elemento del portafolio digital de la iniciativa y menos en la evaluación formativa. Esto se evidenció durante las jornadas de aprendizaje compartido de fin de curso, en las que los centros educativos destacaron las dificultades para configurar sus portafolios digitales y su uso para almacenarlos y presentarlos. No se mencionó demasiado el uso del portafolio como espacio de trabajo ni el papel de la evaluación formativa en el mismo.

Se dieron algunos pasos para abordar esta cuestión. Antes de aceptar a los centros en una fase determinada de la iniciativa, el tutor del PDST trabajó con el director para llevar a cabo una auditoría de la predisposición del centro a participar. Si un centro carecía de la infraestructura necesaria para implicarse de lleno en los objetivos de la iniciativa, se le redirigía por una vía alternativa de apoyo y se le animaba a volver a solicitar participar en la iniciativa más adelante. La configuración de los seminarios de iniciación se modificó para resaltar la importancia de la evaluación formativa de la iniciativa y se redujeron las sesiones de apoyo técnico en favor de una mejor integración de los elementos de aprendizaje del portafolio digital en las sesiones de evaluación formativa de los seminarios.

Soporte técnico

A lo largo de todas las fases de la iniciativa, se observó que los centros educativos necesitaron mucho soporte técnico en la configuración y el uso de su plataforma de aprendizaje digital, a pesar de que este no era el propósito de la iniciativa. Este problema se abordó de varias maneras.

Se identificaron los centros educativos cuya infraestructura digital necesitaba un desarrollo significativo y se les dirigió a una vía de apoyo diferente. Los centros recurrieron a otros medios para obtener el apoyo técnico que necesitaban (por ejemplo, solicitando ayuda al equipo de tecnologías digitales del PDST, recurriendo a la ayuda de su organismo de gestión o a la de su proveedor de plataformas de aprendizaje). Para ayudar en este proceso, el equipo del PDST elaboró un conjunto de herramientas de portafolio digital que vincula diferentes prácticas de evaluación formativa con la habilidad digital asociada (ver Figura 1). Puedes acceder al conjunto de herramientas aquí.

Mantener el ímpetu

Como ocurre con cualquier iniciativa nueva en los centros educativos, hay una energía que rodea su implementación inicial que puede ir seguida de una pérdida de ímpetu.

Para abordar esta cuestión, la tercera jornada de iniciación se programó de forma estratégica algunas semanas después de la fase de ejecución. La estructura de esta jornada también se ha desarrollado con el tiempo para ofrecer un espacio a los coordinadores en el que puedan reflexionar sobre los aciertos y los desafíos de la iniciativa hasta el momento y resolver los problemas comunes como grupo.

Las comunicaciones centrales del PDST se programan de forma periódica para comprobar el progreso y, tras estas comunicaciones, el tutor del PDST se pone en contacto con el centro educativo. Se ha acordado que los tutores del PDST intenten tener al menos una sesión de apoyo al semestre con sus centros educativos.

La jornada de aprendizaje compartido también favorece el mantenimiento del ímpetu. El hecho de que los coordinadores presenten la experiencia de su centro en estas jornadas tiene un efecto motivador para seguir desarrollando la iniciativa en el segundo y tercer trimestre del curso escolar. En nuestra experiencia, el hecho de presentar la experiencia del centro escolar tiene un efecto positivo en el compromiso de los coordinadores de seguir desarrollando la iniciativa en su centro. La sesión de planificación, que es parte de la jornada de aprendizaje compartido, también ofrece un espacio para que los coordinadores reflexionen sobre sus progresos y comiencen a planificar el modo de continuar con la iniciativa el próximo curso escolar.