• La ética

    Deja claro Montoliu que “no existe la libertad absoluta para hacer lo que se quiere en ciencia”. Algunos de los límites están marcados por esos códigos deontológicos, mientras que otros los pone la propia ética.

     Lluís con el lbro; No todo vale

    Distingue el conferenciante entre moral (códigos sociales que difieren de unos lugares a otros) y ética, que “sirve para resolver dilemas cuando entran en conflicto varios valores”. En esos conflictos entran el bienestar animal, la medicina para las personas, la biodiversidad, los usos militares de la investigación, el uso de virus peligrososla privacidad de las personas… Para Montoliu, en esos dilemas hay que maximizar beneficios y minimizar los riesgos, “y eso es algo obligatorio que protege a los investigadores, porque pueden trabajar con la tranquilidad de que lo están haciendo de acuerdo con la legislación vigente”.

    Los cuatro principios de la bioética, que debe respetar todo científico, de acuerdo con Montoliu, son la no maleficencia, la beneficencia, el respeto a las personas y la justicia. Este último, según el investigador, es el más difícil de cumplir, ya que implica que la investigación sea para todos. Un caso paradigmático de lo complejo que es trabajar con justicia sería la aplicación de la vacuna de la COVID-19, ya que “a día de hoy hay países del centro de África donde la vacunación está por debajo del 1%, y si no logramos que casi el 100% de la población mundial esté vacunada no vamos a controlar esta pandemia”.

    Apostilla Montoliu que sólo desde el respeto a la justicia y a la dignidad humana, así como a la ética y a la integridad científica, se conseguirá una ciencia de calidad que realmente sirva para hacer de este un mundo mejor.