7 Consejos para mejorara la accesibilidad de tu web
¿A qué nos referimos cuando hablamos de discapacidad?
Cuando hablamos de discapacidad, podemos agruparlas en varios tipos:
- Visual – tanto la ceguera como la discapacidad visual parcial.
- Auditiva – ya sea la perdida de la audición total o parcial
- Motora – nos referimos a la limitación o dificultad para realizar movimientos.
- Cognitiva – limitación tanto en el funcionamiento intelectual como para desarrollar habilidades conceptuales o sociales.
Pero aparte, también las podemos dividir en tres grandes grupos: discapacidad permanente, temporal o condicional. Cuando hablamos de temporal nos referimos, por ejemplo, a una persona que sufre la rotura de un brazo, o una perdida temporal de visión. Y condicional, cuando el acceso a la web se ve limitado por condiciones externas, ya sea porque estemos en un entorno muy ruidoso, o porque es una persona mayor sin habilidades o conocimientos tecnológicos avanzados.
Como vemos, el grupo de personas que se ve beneficiadas por tener una web accesible es bastante mayor del que podíamos pensar en un principio. Si no creamos una web pensando en todos ellos, prácticamente los estamos apartando y discriminando, y la idea de un internet universal y para todos empieza a desmoronarse.