La caja de herramientas del cambio positivo en el centro educativo

Adoptar nuevas prácticas para apoyar mejor el aprendizaje del alumnado puede tener un impacto positivo en el centro educativo, en ocasiones incluso con rapidez, pero esto lleva tiempo y requiere cierto esfuerzo. Esta caja de herramientas está diseñada para ayudarle a introducir nuevos enfoques de enseñanza y aprendizaje, y ayudarle a definir los objetivos y los pasos a seguir para alcanzarlos.

Introducir cambios en mi centro educativo

La COVID-19 ha presionado a las y los responsables de los centros educativos para que se adapten con rapidez a la escolarización remota de emergencia. Sin embargo, como director/a de un centro educativo, su papel no es solo reaccionar ante los problemas y el cambio, sino también liderar la mejora en el centro. Adoptar nuevas prácticas a nivel del centro educativo exige que la mayoría del personal educativo cambie su forma habitual de enseñar. Aunque puede que sean conscientes de los beneficios de las nuevas prácticas, es una cuestión diferente llevar a cabo el cambio a nivel de todo el centro educativo.

¿Qué cree que debe hacer para animar al profesorado de su centro a darle una oportunidad al cambio deseado?
Si decide implementar una nueva práctica en su centro educativo, especialmente la evaluación formativa digital, esta caja de herramientas puede serle de utilidad. Se ha diseñado para ayudarle a definir los objetivos, los pasos a dar para alcanzarlos y los posibles beneficios y riesgos de su plan. El enfoque se basa en la Teoría del cambio (TdC).

©Zsofi Lang - zldrawings.com

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¿Qué es la Teoría del cambio?

La TdC es un método muy utilizado para planificar innovaciones sociales. Lo utilizan muchos educadores con el objetivo de mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Es un marco para orientar la reflexión, que le guiará para responder a las preguntas que pueda tener sobre a quién involucrar y qué procesos educativos debe adaptar. Es mucho más que una simple lista de verificación: es una herramienta de orientación estructurada y sencilla que le ayudará a lograr el cambio que pretende en su contexto específico.

¿Cómo impulsar el cambio en mi centro educativo?

Cada persona tendrá un nivel de conocimiento diferente y puede que tenga una idea distinta a la suya sobre la evaluación formativa digital (EFD). Una investigación que se han llevado a cabo en algunos centros educativos (en Inglés) en la que se ha utilizado la Teoría del cambio indica lo importante que es que todos los actores entiendan de la misma manera el objetivo a alcanzar y las acciones a llevar a cabo. También es importante aclarar cualquier concepto erróneo. Por ejemplo, algunos docentes pueden pensar que supone dedicar más tiempo a calificar exámenes del alumnado, mientras que algunas familias pueden pensar que habrá menos exámenes, aunque la EFD no está necesariamente relacionada con las calificaciones y los exámenes. Si se puede llegar a un acuerdo sobre una visión y una definición comunes, se minimizará la resistencia al cambio a causa de las diferencias de comprensión.

El profesorado y el alumnado serán los principales afectados del cambio que desean. Si se cuenta con ellos en los debates sobre los planes desde el principio, se podrán comprender sus necesidades y tenerlas en cuenta al planificar las acciones. Como el profesorado va a invertir tiempo y esfuerzo en la implementación de la EFD, su compromiso es fundamental. Ese liderazgo inclusivo puede reducir la reticencia al cambio y aumentar la implicación del profesorado.

Mientras que para parte del profesorado sus ideas le resulten nuevas y puede que tenga alguna duda al respecto, otra parte del profesorado puede que esté motivada. Además de implicar a todas las partes interesadas en los debates sobre la EFD, apoye a los docentes que acudan a usted con nuevas ideas. Pueden contribuir a impulsar sus planes, mientras que otros docentes verán que sus ideas se valoran y pueden mostrarse más abiertos a expresar sus propias opiniones.

Como se sugiere en este vídeo, puedes probar una nueva práctica a menor escala, como piloto. Esto le ayudará a poner a prueba la nueva práctica antes de invertir tiempo y esfuerzo en un cambio a gran escala. Por ejemplo, invite a algunos docentes voluntarios a probar la EFD en su aula durante un solo semestre y luego evalúe los resultados. En función de esos resultados, puede identificar los beneficios y las limitaciones y hacer cambios en su método antes de implementar el cambio a nivel de todo el centro educativo.

 

Si el profesorado comprende las ventajas de la EFD y aprende a implementarla, será más probable que la adopte. Sin embargo, como sugirió Dylan Wiliam en el vídeo sobre introducir cambios, puede que esta no sea la razón por la que algunos docentes dudan. Es muy posible que estos docentes sepan lo que funciona en su clase y sean conscientes de los beneficios de la EFD, pero cambiar la práctica supone un cambio de rutina. Cambiar la rutina implica que el profesorado tenga que invertir tiempo y esfuerzo extra para dejar de hacer algo que le funciona bien y le supone un esfuerzo mínimo. Un incentivo puede resultar útil para que lleven a cabo el cambio, y es importante que el profesorado sienta que se le apoya cuando se comprometa a ello.

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¿Por qué puede resultar difícil el cambio?

¿Por qué algunas personas aceptan mejor el cambio y otras son más escépticas? Es importante entender el motivo por el que parte del profesorado se resiste a hacer cambios en su práctica. Estas son algunas de las razones.

Un docente puede tener una comprensión muy diferente de la evaluación formativa o, en general, del cambio en el centro educativo. Una forma de detectar esas diferencias de comprensión es que usted lleve a cabo su propia evaluación formativa y le pregunte al profesorado qué cree que es la evaluación formativa y qué beneficios o inconvenientes puede tener la iniciativa para el centro. Es posible que el profesorado tenga una visión diferente a la suya sobre el posible impacto de su iniciativa. Si ese es el caso, compare las ideas e incorpore sus sugerencias en su planificación final.

Es posible que algunos docentes no confíen en la iniciativa porque perciben que no tiene en cuenta sus intereses. Eso también puede deberse a una falta de confianza general en la dirección del centro educativo. Puede reducir la percepción de que se trata de una iniciativa impuesta desde arriba, por ejemplo, implicando al profesorado en la planificación de la iniciativa e informándole de sus intenciones con el mayor detalle posible.

El cambio significa incertidumbre, y eso puede resultar estresante. Algunos docentes pueden mostrarse reticentes porque toleran mal un cambio en la rutina y la práctica establecida. Puede ser difícil identificarlo porque esos docentes también pueden ser reacios a admitir que les preocupa su capacidad para adaptarse a la nueva situación. Es importante que la dirección del centro educativo establezca una cultura en la que se pueda hablar de ello con seguridad. Si la autoeficacia es la causa de la resistencia, es posible que el profesorado apoye la iniciativa y esté de acuerdo en que puede ser buena para el centro si tiene la oportunidad de reforzar las competencias adecuadas. Si el profesorado recibe apoyo mediante formación, orientación e intercambio entre compañeros, puede estar más abierto a adoptar nuevas prácticas. También es importante reconocer que la iniciativa puede exigir un mayor esfuerzo al profesorado. Si es así, puede ser más eficaz implicar al profesorado más ocupado en una fase posterior de la iniciativa.

La plantilla

El conjunto de herramientas ofrece una plantilla clara, estructurada en torno a 8 rúbricas, que describe los pasos necesarios para lograr un cambio positivo. Este videotutorial de animación explica la forma en la que Michael, director de un centro educativo de Dinamarca, completó esta plantilla. La plantilla se adapta al contexto escolar a partir del conjunto de herramientas de Teoría del cambio de Nesta.

Si quiere saber más sobre el liderazgo escolar, consulte el curso gratuito en línea «Learning Leadership for Change» (Aprender liderazgo para el cambio), que también ofrece algunos planes de acción de directores/as de centros educativos sobre la Teoría del cambio.

 

Completar la plantilla

Le invitamos a que cree su propio plan de Teoría del Cambio para introducir las prácticas de EFD en su centro. Descargue aquí la plantilla y vea el ejemplo que ha completado Michael aquí. Vea a continuación una explicación de cada uno de los campos que debe rellenar en la plantilla.

 

¿Cuáles son las principales mejoras que desea conseguir o los retos a los que se enfrenta actualmente su centro y que puede abordar con la EFD? ¿Qué es lo que quiere conseguir exactamente con la EFD en su centro? Lo primero es definir con claridad la mejora que hay que implementar o el problema que hay que resolver, así como la visión. Esto le ayudará a definir los agentes de cambio en su comunidad escolar y las acciones a llevar a cabo.

¿A qué docentes se dirigiría en primer lugar en relación con la EFD? El camino con menos resistencia podría ser dirigirse primero al profesorado que esté dispuesto a probar nuevas prácticas o al que ya esté aplicando la evaluación formativa o utilizando herramientas educativas digitales. Ellos y ellas pueden ayudarle a planificar sus acciones y a completar la plantilla, además de ser los agentes del cambio en su iniciativa.

Si define sus acciones y resultados de forma clara y concisa, será más sencillo comprender cómo saber que esos resultados se han alcanzado. Por ejemplo, puede planear impartir formación sobre el modo de utilizar una plataforma de comunicación en línea para la evaluación formativa. Si espera que uno de los resultados sea que el profesorado ofrezca más retroalimentación al alumnado mediante esta plataforma, el profesorado y usted pueden observar si realmente hay un aumento general de la retroalimentación que se ha dado en comparación con antes de la formación.

¿Por qué ha elegido una acción concreta en lugar de otra? Por ejemplo, puede pensar que el aprendizaje entre docentes puede ser un mejor enfoque de formación en vez de invitar a expertos externos a impartir sesiones formativas sobre la EFD en su centro. ¿Por qué? Los elementos que se indican en la plantilla pueden guiar sus reflexiones en cada paso. Todos tenemos un sesgo cognitivo que nos lleva a pensar que algo va a funcionar porque tenemos suposiciones sobre su eficacia. ¿Están sus suposiciones basadas en experiencias y observaciones pasadas? ¿Y son igualmente válidas en el contexto de su centro? Es bueno tomarse un momento para reflexionar sobre estas suposiciones y saber si se basan en fundamentos sólidos. Tiene que debatirlas con los colegas y modificarlas si es necesario.