Tener un diario de aprendizaje es muy eficaz a la hora de que el alumnado reflexione en profundidad sobre lo que ha aprendido. La profesora Liisi Vesikko, de la escuela de Suupanniitty puso en marcha un proyecto de diario digital del aprendizaje con su alumnado. En él se les pide que rellenen un diario de aprendizaje en línea al final de cada semana, para que luego ella lo revise, evalúe las habilidades de escritura y les ofrezca retroalimentación.

Los objetivos de aprendizaje se basan en el plan de estudios nacional finlandés y tratan de potenciar la comprensión del alumnado de la escritura como forma de comunicación y autoexpresión. El objetivo del diario digital del aprendizaje es desarrollar y evaluar las habilidades de producción de textos del alumnado, con la ayuda de los comentarios del profesorado. En esta actividad, el profesorado ofrece oportunidades para la autorreflexión y evaluación. Las TIC forman parte de la producción de textos.

Durante el año escolar, una manera típica de evaluar la escritura se lleva a cabo con la evaluación de 3-5 textos individuales. La redacción de un texto supone entre 3 y 4 horas de planificación y escritura. El profesorado suele participar en el esbozo, que consiste en planificar y desarrollar un concepto sobre el que escribir. Sin embargo, la evaluación sumativa se centra únicamente en los textos completos. También se suele utilizar el diario de aprendizaje cuando se examina la literatura (por ejemplo, las novelas), pero entonces la evaluación se centra en la interpretación de la literatura.
«Mi papel como profesora es ayudar y animar al alumnado a planificar un esquema realista y personalmente adecuado para su proceso de escritura», dice la profesora Liisi. Si el alumnado utiliza un diario digital del aprendizaje puede ensayar sus habilidades de escritura con un proyecto de escritura continuo en el que el profesorado también puede ayudar y evaluar su progreso.

Durante la evaluación sumativa, el profesorado también lleva a cabo una evaluación formativa cuando proporciona información sobre los aspectos en los que el alumnado ha destacado.

Figura 1 La profesora Liisi ofrece retroalimentación a la frase de Aleksi. Combina ánimo y dirección: «... para mantener esta evolución positiva, ahora deberías añadir más contexto a tu redacción».

Al comienzo de cada módulo de aprendizaje, el alumnado recibe una tarea para que empiece a redactar notas para el diario digital de aprendizaje. Esto se utiliza únicamente para ensayar la escritura y el tema a tratar son las experiencias de aprendizaje de las últimas semanas. Aunque el contenido de la escritura estará relacionado con el aprendizaje de diferentes materias, el enfoque se centrará en la propia escritura.

Cada alumno/a crea su propio diario en MS Word en línea, titulado como «Diario» y envía al docente un enlace al diario a través del correo electrónico. La profesora Liisi utiliza MS Word Online como plataforma para los diarios porque su centro educativo utiliza las herramientas de MS Office 365, pero se puede utilizar cualquier software colaborativo.

Al final de cada semana, el alumnado escribe media página sobre lo ocurrido durante la semana y el tipo de sentimientos y pensamientos que tienen sobre lo que han aprendido y experimentado. Antes de la siguiente sesión de escritura, el profesorado revisa cada diario y deja comentarios y observaciones sobre el texto y la escritura.

El profesorado tiene la posibilidad de hacer comentarios seleccionando el texto y haciendo clic con el botón derecho. Esto abre las herramientas para comentar. Después, el alumnado puede ver sus comentarios en forma de burbuja de diálogo en la parte derecha del documento. «Me parece muy sencillo, eficiente y útil tanto para el profesorado como para el alumnado», dice Liisi. «De esta forma, el seguimiento es sencillo y los comentarios son intuitivos.»

La profesora Liisi da un ejemplo: «Uno de mis alumnos (llamémosle Aleksi) escribió sobre su semana: "La semana pasada fue fácil y tranquila. Durante el fin de semana y la semana escolar más corta pude descansar, y eso valió la pena. Me ayudó a trabajar más en comparación con las semanas anteriores, que fueron mucho más duras personalmente. [...] Estoy muy satisfecho porque he mejorado en mi escritura. Sinceramente, ese era uno de mis principales objetivos para este año". Luego, añadí mis comentarios que aparecían en la columna de la derecha: "¡La práctica hace la perfección! Tu producción de textos ha mejorado mucho en comparación con la semana pasada. Para mantener esta evolución positiva, ahora deberías añadir más contexto a tu escritura.”»

«Mi papel como profesora es escribir comentarios en el diario digital de aprendizaje de cada alumno/a», explica la profesora Liisi. «El alumnado también tiene la oportunidad de mantener conversaciones individuales conmigo si quiere comentar algo sobre mis comentarios y del modo en el que podría utilizarlos en sus futuras redacciones.»

«Por último, mi evaluación se centra en la gramática y la escritura en sí, pero también en el modo en el que el alumnado mejora su escritura basándose en mis comentarios. Pasamos por este ciclo varias veces. Por ejemplo, en el ejemplo anterior con Aleksi, he trabajado en la producción de su texto durante semanas. Intenté alentar y dar mi opinión para poder mejorarla. Por supuesto, este proceso interactivo también influye en mi enseñanza y en el modo en el que regulo y desarrollo mi evaluación, mis prácticas docentes y la interacción con el alumnado.»

Esta tarea de diario digital del aprendizaje ha formado parte de un módulo de aprendizaje a distancia durante la COVID-19 y cada estudiante tenía su propio ordenador y/o dispositivo móvil disponible. El alumnado suele trabajar bastante con ordenadores. Pero a causa de la COVID-19, ha trabajado incluso más con medios remotos.

«Si esta tarea se quiere llevar a cabo dentro de la rutina escolar habitual, los escritos se deberían entregar como deberes una vez a la semana, o el profesorado debería poder hacer uso de ordenadores en el centro educativo durante las últimas clases de la semana.»

Supone un desafío el mantener una cierta conciencia de aprendizaje entre el alumnado sobre su nivel de aprendizaje y sus carencias. Al comenzar un nuevo texto, es bastante común que el alumnado no recuerde la retroalimentación que ha recibido con anterioridad. Al escribir su propio diario de aprendizaje, el alumnado puede volver a consultar la retroalimentación previamente recibida.

Otro desafío es encontrar tiempo. Revisar el texto de cada alumno/a requiere mucho tiempo. Liisi recomienda este tipo de tareas con una sola clase cada vez (20 alumnos/as aproximadamente).

La profesora Liisi observó que su método tenía un claro impacto. «Muy pronto el alumnado empezó a mostrar resultados positivos en la fluidez de la producción de textos. Para el alumnado resultaba más sencillo revisar los comentarios de la profesora justo antes de la siguiente tarea de escritura. De este modo, el alumnado podía recordar los aspectos en los que aún podía desarrollar sus habilidades, en comparación con los métodos más tradicionales de retroalimentación y evaluación que suelen darse al final de un módulo o curso.»

«Me di cuenta de que enseñar a escribir a un grupo heterogéneo de alumnos requiere este tipo de trabajo interactivo y secuenciado. Según mi experiencia, no es eficaz enseñar de forma simultánea a 20 estudiantes cuando tienen niveles de habilidades de escritura muy diferentes. Mientras que algunos todavía tratan de aprender lo básico, otros pueden ser ya capaces de producir un texto bueno y coherente. El uso de métodos digitales para ofrecer una retroalimentación detallada e individualizada refuerza el aprendizaje del alumnado en los diferentes niveles de habilidades y aprendizaje.»

Este método tiene un gran potencial. Si el alumnado dispone de sus propios dispositivos personales en el centro educativo, esta actividad también puede realizarse en forma de blog. Por ejemplo, el alumnado puede redactar entradas en un blog o en un portafolio digital tras haber completado un módulo/proyecto.