Matemáticas es una asignatura que el alumnado puede percibir como si estuviera aprendiendo un nuevo idioma. Cada estudiante tiene su propia manera de enfrentarse a la naturaleza abstracta de las matemáticas. El profesorado puede utilizar un sistema de gestión del aprendizaje para recopilar datos sobre el aprendizaje del alumnado y decidir cómo ayudar a cada estudiante, incluso antes de llegar al aula. Despina anima al profesorado y alumnado a utilizar un sistema de gestión del aprendizaje de código abierto para aprender sobre la factorización. El alumnado puede aprender el contenido y evaluarse, trabajar con sus compañeros y, por último, tomar el control de su aprendizaje.
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En matemáticas, la factorización es el método de descomponer un número en otros más pequeños que, al multiplicarse, deberían dar el número original. La factorización es un método importante que se utiliza para resolver problemas sencillos, como dividir algo en partes iguales, o en aplicaciones complejas, como la codificación de datos. Sin embargo, como ocurre con todos los conceptos matemáticos, el lenguaje abstracto de las matemáticas puede resultar al principio intimidante para el alumnado. Por eso, el alumnado puede aprender mejor las matemáticas si lo hace a su ritmo y a su manera.
La profesora Despina Plota es profesora de matemáticas de primer ciclo de secundaria y ha diseñado una actividad de álgebra en la escuela secundaria experimental de la Universidad de Patras. Su escenario presenta al alumnado el concepto y los métodos de factorización (extracción de un factor común en expresiones algebraicas), tras haber revisado las propiedades de las potencias y la propiedad distributiva. El alumnado tiene que autoevaluarse en un entorno digital de aprendizaje. La profesora supervisa los resultados y los puede utilizar para la evaluación formativa.
Despina ha creado un entorno de clase virtual para la enseñanza de las matemáticas utilizando LAMS, un sistema de gestión del aprendizaje de código abierto. Para poder utilizar la plataforma, el alumnado tiene que inscribirse (este tutorial en inglés ofrece una visión general de la herramienta). LAMS permite crear rutas de aprendizaje divergentes y asignar diferentes rutas de aprendizaje a diferentes estudiantes para adaptarse a su nivel.
El profesorado puede buscar en el canal público del repositorio central de LAMS secuencias gratuitas y abiertas de actividades educativas, descargarlas, adaptarlas a sus propias necesidades y utilizarlas en su aula. También puede subir sus propias actividades.
Una parte de este escenario se puso en práctica en el instituto experimental de la Universidad de Patras. Aunque se trataba de una nueva forma de aprendizaje para ellos, los estudiantes respondieron de forma positiva. Según Despina, el desafío es el hecho de que parte del alumnado está acostumbrado al contacto personal y puede tener dificultades con ello.
Es posible que el alumno esté acostumbrado a que la profesora le presente el material y le dé respuesta inmediata a sus preguntas. Sin embargo, con el tiempo descubrirá que la profesora tiene un contacto incluso más personal con el alumnado. El diseño de la clase invertida ayuda al alumnado a prepararse para la clase y a formular sus preguntas de forma más específica. Al mismo tiempo, la profesora actúa como facilitadora en el aula y puede invertir más tiempo en apoyar el trabajo colaborativo del alumnado. El trabajo en grupo permite una participación más activa de cada estudiante. Pueden comparar las respuestas y debatir con sus compañeros.
Este tipo de actividad requiere que la profesora se prepare un poco más. La profesora tiene que evaluar de forma adecuada la preparación del alumnado para los distintos elementos de la actividad (digitales y no digitales) y tener en cuenta las características de su clase. Pero es muy gratificante porque la profesora puede adaptar de manera sencilla sus próximas lecciones según los resultados de la autoevaluación del alumnado y de la colaboración entre compañeros.