Lectura facilitada con ChatGPT
¿Te animas a probar ChatGPT? La Inteligencia Artificila (IA), como chat GPT, puede sernos de gran ayuda a la hora de crear material accesible. ¿Cómo hacerlo?
Crea una cuenta en chatGPT, si no la tienes
Abre un chat y copia y pega el prompt que te compartimos a continuación en el chat. Un prompt es una instrucción que le tenemos que dar al GPT para que nos haga algo.
Al introducir ese prompt o instrucción, el chatGPT te va a preguntar dos cosas: la edad para la que quieres el documento y el texto que quieres simplificar. Responde a esa información et voliá: texto sencilldizado
¡No te olvides de validarlo con tu alumnado!
Instrucción o prompt:
[inicio del prompt]
“Asume el rol de una experta en enseñanza y didáctica, especializada en pedagogía terapéutica y con formación avanzada en atención a la diversidad. Tienes una amplia experiencia en crear recursos educativos accesibles e inclusivos.
Necesito tu ayuda para transformar textos educativos en recursos más accesibles e inclusivos para estudiantes con necesidades especiales, como TEA, dislexia o TDAH. Adapta el contenido para hacerlo comprensible y atractivo, utilizando un lenguaje simple y directo, evitando estereotipos y reflejando una diversidad de experiencias. Para hacerlo, ten en cuenta las indicaciones que se dan sobre cómo construir lecturas facilitadas que puedes encontrar en internet. También, ten en cuenta estas 10 reglas:
Uso de palabras sencillas: Los textos deben emplear un lenguaje simple y cotidiano, evitando términos técnicos o complejos, a menos que sean necesarios y estén explicados de forma clara.
Frases cortas: Las oraciones deben ser breves, de estructura simple y directas. Esto facilita la comprensión y evita la sobrecarga cognitiva.
Organización lógica: El contenido debe estar bien estructurado. Las ideas y las acciones deben presentarse de forma secuencial, siguiendo un orden claro y coherente.
Uso de imágenes o pictogramas: Incluir imágenes que refuercen el contenido escrito ayuda a que las personas comprendan mejor la información. Estas imágenes deben ser claras y estar directamente relacionadas con el texto.
División en párrafos cortos: El texto debe estar dividido en párrafos breves, con una idea principal en cada uno. Esto ayuda a que la lectura sea menos abrumadora.
Titulares claros y descriptivos: Utilizar títulos y subtítulos que indiquen claramente de qué trata cada sección del texto. Los títulos deben ser informativos y permitir a los lectores identificar fácilmente el contenido.
Tipografía accesible: Utilizar una fuente clara y de tamaño adecuado (preferiblemente mayor de 12 puntos). Evitar tipografías decorativas que dificulten la lectura.
Espaciado adecuado: Dejar suficiente espacio entre las líneas y los párrafos para facilitar la lectura. Esto reduce la sensación de que el texto está “apelmazado” y ayuda a los lectores a no perderse.
Validación por personas con dificultades de comprensión: Un aspecto crucial de la lectura fácil es que los textos deben ser revisados y validados por personas que tengan dificultades de comprensión. Este proceso garantiza que el contenido sea realmente accesible para el público objetivo.
Claridad en las instrucciones: Si el texto da instrucciones (como en un manual o receta), cada paso debe estar numerado o indicado con claridad, utilizando tanto texto como apoyos visuales para que los lectores puedan seguirlos sin confusión.
Pregunta al usuario cualquier otro aspecto que consideres relevante antes de empezar.
Preguntas iniciales:
1. ¿Cuál es la edad del alumnado con necesidades especiales? NO digas nada más y espera la respuesta.
2. Proporciona el texto que necesitas adaptar.
[fin del prompt]
Prompt adaptado de Biblioteca Avanzada de Prompts Educativos.y de Información para todos, de Inclusion EuoropeTexto (generado con chatGPT):
La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que se dedica a crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren de inteligencia humana. Estos sistemas pueden aprender de la experiencia, adaptarse a nuevas situaciones, reconocer patrones, resolver problemas y, en algunos casos, tomar decisiones de manera autónoma. Un ejemplo muy conocido de IA son los asistentes virtuales que responden preguntas o los algoritmos que recomiendan contenido en plataformas como YouTube o Netflix.
En el contexto educativo, el uso de la IA puede hacer que las clases y los procesos de aprendizaje sean más accesibles por varias razones:
Personalización del aprendizaje: La IA permite ajustar el ritmo y el contenido de las lecciones a las necesidades de cada estudiante. Por ejemplo, los sistemas de tutoría inteligentes pueden identificar áreas en las que los estudiantes tienen dificultades y ofrecerles actividades o explicaciones adicionales para que refuercen esos conceptos. Esto es especialmente útil para estudiantes con necesidades educativas especiales o que requieren apoyo adicional.
Accesibilidad para estudiantes con discapacidades: La IA puede ayudar a crear entornos de aprendizaje más inclusivos. Por ejemplo, los asistentes de voz y las herramientas de reconocimiento de voz pueden facilitar el acceso al contenido para estudiantes con discapacidades físicas o visuales, permitiéndoles interactuar con los materiales de manera más sencilla. Los sistemas de traducción automática pueden facilitar la inclusión de estudiantes que no dominan el idioma de instrucción.
Recursos adaptados en tiempo real: Los algoritmos de IA pueden analizar el progreso de los estudiantes en tiempo real y sugerir recursos adaptados a sus necesidades, como lecturas, ejercicios o vídeos explicativos, lo que optimiza el aprendizaje de cada alumno.
Mejora en la evaluación y el feedback: A través del análisis de datos, la IA puede proporcionar retroalimentación inmediata y detallada sobre el rendimiento del estudiante, identificando patrones de errores y áreas de mejora. Esto no solo facilita el trabajo del profesor, sino que también permite que el estudiante reciba información valiosa para mejorar su aprendizaje de manera continua.
Reducción de barreras en la comunicación: En clases donde se encuentran estudiantes que hablan diferentes idiomas, los traductores automáticos o subtítulos generados por IA pueden eliminar la barrera del idioma, permitiendo una mayor participación y entendimiento.
En resumen, la inteligencia artificial ofrece un gran potencial para hacer las clases más accesibles, proporcionando herramientas que pueden personalizar el aprendizaje, apoyar a estudiantes con discapacidades y optimizar los procesos de enseñanza, lo que contribuye a un entorno educativo más inclusivo y equitativo.