Biografía de John Lennon

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John Lennon y Yoko Ono

A lo largo de los años setenta, mientras sanan las heridas de la ruptura con la reconciliación pública de John y Paul, circulará periódicamente el rumor de una próxima reunión. Varios empresarios llegarán a ofrecer sumas fabulosas para congregarlos en un escenario, pero todo será en vano: cada uno vuela por su cuenta, libres ya del yugo de los Beatles. Para Lennon, los años setenta iban a ser de una enorme vitalidad. Por un lado, se convirtió en un activista del pacifismo. Las fotos de su luna de miel en la habitación de un hotel de Amsterdam, donde aparecía desnudo con su esposa en un gesto de elemental naturalidad, dieron la vuelta al mundo.

Con Yoko había formado la Plastic Ono Band y con ella publicó una docena de discos de larga duración. Su talento como compositor y letrista siguió manifestándose en temas como "Give peace a chance", "Power to the people" o "Some time in New York City". Pero su éxito indiscutible fue Imagine, un elepé intensamente personal, editado en 1971, que contenía la canción del mismo nombre, cuyo texto llegaría a ser todo un manifiesto pacifista en aquella década conflictiva.

En 1975, cuando termine felizmente su batalla contra la administración del presidente Nixon empeñada en expulsarlo de los Estados Unidos por "extranjero indeseable" y nazca Sean Ono Lennon, único hijo del matrimonio, John desaparecerá totalmente de la circulación y se dedicará a la vida familiar. Durante cinco años, sus comparecencias en público fueron escasas y extraordinarias. Parecía que ni una sola nota ni una palabra más iban a salir de su hasta entonces inquieto espíritu. Pero en 1980 el famoso beatle enclaustrado salió de su mutismo para grabar con Yoko el álbum titulado Double Fantasy. En él pregonaba su eterno amor por su esposa y su hijo con los simples y pegadizos estribillos de siempre.

En otoño de ese año, al explicar los motivos de su regreso a los estudios, Lennon aseguraba: "Hay gente irritada conmigo porque no hago música. Si yo hubiera muerto en 1975, sólo hablarían de lo fantástico que era y cosas así. Lo que les enfurece es que yo seguí viviendo y decidí que lo más importante era hacer exactamente lo que me apetecía. En estos cinco años de silencio he aprendido a librarme de mi intelecto, de la imagen de mí mismo que yo tengo. Las canciones que hago surgen de forma natural, espontánea, sin pensar conscientemente en ellas. En cierta forma, es como volver al comienzo. Tengo la sensación de que estoy ante mi primer disco."

Días después, el 8 de diciembre de 1980, las balas asesinas de un adorador perturbado terminaron con su vida y lo convirtieron, si es que aún no lo era, en un dios de la modernidad. El escritor Norman Mailer afirmó: "Hemos perdido a un genio del espíritu". Como reacción inmediata a su muerte, los seguidores de Lennon llevaron póstumamente "Imagine" al número uno de las listas. Nunca tal número de seres humanos habían llorado tanto al escuchar una canción.